Moteros 5/3: Lima
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miércoles, 27 de febrero de 2013

Día 27: Directo a Trujillo


02/enero/2013
Ya recuperados de la rumba de fin de año y preparándonos para partir nos abordo un curioso personaje de cabeza rapada y barba de chivo quien en un español no muy bueno nos contó que el también era motero y señalo hacia su BMW 650. Era un Canadiense que estaba recorriendo desde Canadá hasta Argentina, estaba medio cojo pues se accidentó en Colombia, pero con todo y eso ahí estaba esperando la salida del Dakar, no podía creer que nosotros no fuéramos a estar para tan importante evento para todos los moteros, pero ni modos nuestras obligaciones laborales en Colombia no dan espera.

Partimos de lima rumbo a Trujillo, aproximadamente 600 km de recorrido, en el camino nos cruzamos como a 30 moteros que nos saludaban con cambio de luces y pito como diciendo ¡Hey! el Dakar es para el otro lado.

Rodamos muy duro con mucho viento, pero finalmente alcanzamos la meta apenas cuando la tarde moría. La plaza de armas de Trujillo, como siempre, hermosa además que estaba iluminada y adornada por varios arbolitos de navidad de diferentes estilos.

Cansados por el viaje comimos en el restaurante del hotel y a dormir pues al otro día nos esperaba otra etapa similar y adicionalmente queríamos visitar las tumbas reales de Sipan. 

Y mientras esperamos... algunas fotos de ruta de este día:



miércoles, 13 de febrero de 2013

Día 25 y 26: Directo a celebrar el nuevo año 2013


31/Diciembre/2012 - 01/Enero/2013
No madrugamos mucho, pues nos dijeron que el taller de Suzuki en Lima no lo abrían tan temprano. Así que abrimos los ojos cuando ya la ciudad estaba trabajando, después bañito de año nuevo, chones amarillos (jaja mentiras no somos tan supersticiosos), desayunito y listos.

Llegamos al taller fácil pues no quedaba muy lejos del hostal, pero… malas noticias… la moto más grande que manejan en la Suzuki es una 400 por ende no tenían el filtro que necesitábamos, no obstante el vendedor nos indico que había un concesionario de motos de alto cilindraje donde podríamos conseguirlo, pagamos un taxi que nos guiara pues nuestra navegadora estrella se había quedado en el hostal y un poco incrédulos nos dirigimos para allá. Y…  mi cara se ilumino al ver en la vitrina una DL 650 V strom ¡siiiiii! significaba que vendían el filtro de aceite, uff! casi que no.

Compramos el filtro y el aceite pero allí no hacían el cambio, y como nosotros no podíamos hacerlo por no tener la llave para quitar el filtro nos tocó buscar dónde nos lo hicieran, algo así como el siete de agosto limeño.

Hecho el cambio tocaba hacerles una lavadita de acuerdo con nuestra costumbre muy colombiana de lavar los vehículos el 31. Llegamos al lavadero y en la fila nos encontramos a dos paisas mandando lavar su Jeep Rubicon en el que estaban recorriendo el continente; allí el abrazo correspondiente de compatriotas y el intercambio de historias de ruta hizo más amena la espera, pero cuando ya casi nos tocaba el turno de lavada, los empleados del lavadero nos informaron que se retirarían por poco más de una hora para almorzar y que no podían lavarnos las motos ni el campero. Fue ahí donde apareció la persuasión paisa, el pobre limeño no se dio cuenta en qué momento terminó sin almuerzo y lavándonos las motos y el jeep aún a riesgo de ser regañado por su jefe pues dejo un carro que estaba primero que nosotros sin lavar.

Finalmente llegamos nuevamente al hostal a tomarnos una merecida cervecita y a exhibir mi hermoso bronceado sabanero en los brazos, pues de regalo de fin de año tuvimos un hermoso cielo despejado en Lima y cómo se me olvido echarme bloqueador en los brazos me metí tremenda quemada.

Luego a comer algo, a pasear por el malecón y a conocer el popular Larcomar; apreciando la vista de la playa limeña, los sonidos del océano golpeando la playa de piedritas y muchas personas sobrevolando en paracaídas este espectáculo.

De vuelta a nuestro refugio nos encontramos a todo el mundo con ambiente fiestero y mirando para donde agarrar pues había fiestas a la orden del día. Nosotros nos tomamos unas cervecitas en el hostal para estar a tono con nuestros vecinos, después nos fuimos para una discoteca cercana a recibir el nuevo año a ritmo de merengue, salsa, cumbia y ¡Tequila!, al principio nos sentimos un poco raros pues éramos los únicos que bailaban, pero lo que pasa es que los peruanos solo bailan cuando están bien hidratados y a las doce happy, happy, pero re happy new year y después casi no nos sientan –jaja– eso parecíamos los campeones mundiales de la salsa. Finalmente se acabo el tequila y toco ir a la camita.

Al día siguiente lo único que hicimos fue dormir, dormir comer, dormir, comer y finalmente dormir –jaja–  tocaba recuperar fuerzas.    

lunes, 14 de enero de 2013

Día 24: Directo al encuentro con los Pingüinos


30/Diciembre/2012
Salimos a las siete de la mañana a desayunar pues el tour salía a las ocho de la mañana, nos recogieron en la recepción del hostal y fuimos en filita como cuando éramos chiquitos hasta el embarcadero; allí después de respirar el monóxido de carbono producto de la cantidad de lanchas que salen hacia las islas, partimos muy animados.



Lo primero que vimos fue el “Candelabro” que es una figura en bajo relieve sobre una colina de arena y mide 183 metros de alto por 60 de ancho cuyo origen es un misterio, se ha dicho que fueron los Nazcas quienes lo hicieron antes de las Líneas de Nazca, otros que los incas, piratas o hasta extraterrestres, la verdad no se sabe pero es impresionante.



Después, empezamos a ver las islas y sobre la superficie una mancha negra que son miles de pájaros que habitan o llegan allí. Se encuentran especies como el Guanay, Piquero, Zarcillo además de Lobos Marinos y Pingüinos de Humboldt; a propósito, nos recomendaron que lleváramos sombrero pues imaginen: ¿Qué pasa cuando hay muchas aves recién desayunadas sobre sus cabezas? Sí ¡Exacto! en cualquier momento puede desatarse una lluvia de guano -excremento de pájaro-; el cuál recoge el gobierno peruano en algunas temporadas y lo exporta hacia Inglaterra como fertilizante.

El tour vale la pena, pues uno tiene “contacto directo” con todos estos animales. Se pueden ver los lobos marinos a escasos centímetros de la lancha, y parece que a ellos no les importa que uno ande por ahí merodeando, pues continúan pereceando como si nada -jeje-.

 Después volvimos al hotel y tomamos rumbo hacia Lima; pues allí pensábamos pasar el 31, llegamos en la tarde y nos hospedamos en el Hostal Fliying Dog -nuevamente-, donde nos encontramos con una pareja de colombianos que empezaban su recorrido por Perú y les pudimos asesorar en algunas cosas para hacerles un poco más interesante y económico su recorrido.

En la noche salimos a visitar el parque de las aguas, que es un parque con varias fuentes de agua, algunas de ellas muy divertidas, donde la gente va a mojarse un poco y a disfrutar de los hologramas que son proyectados sobre la fuente más grande.

Después de esto al hostal; ya que temprano a la mañana siguiente teníamos que conseguir el aceite y el filtro para las motos. El mantenimiento ya no daba espera.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Día 11: Directo a los lugares turísticos de Lima


17/Diciembre/2012
Como habíamos decidido descansar, este día no madrugamos; además el desayuno que incluía el Hostal Flaying Dogs -donde nos hospedamos- era a partir de las 8 de la mañana y ¡¡¡era normal!!! Huevos, café y tostadas por fin nos volvían a ofrecer en el desayuno algo así y no seco de cordero, pescado frito o estofado de pato.

El grupo se dividió en dos por un lado Lucho y yo salimos a eso de las 10:00 rumbo a buscar un mecánico, en Lima abren tardecito. Lo primero fue localizar el siete de agosto limeño que por fortuna no estaba lejos del hostal donde nos quedamos, lugar en el que finalmente encontramos quién me adaptara el rompe vientos para poder instalarlo en el hostal, la verdad quedó muy bien.


Y en otro punto de la ciudad Beldys y Ana visitaban algunos puntos turísticos ubicados en Miraflores, que nos mencionaron en el punto de información. Uno de ellos y el único que alcanzaron a visitar fue la Huaca Pucllana ubicada dentro de la ciudad:

Camino hacia la Huaca nos fuimos por toda la Avenida Arequipa que es como el park way de Bogotá, pero más larga, con ciclo ruta al centro, sillas en los costados, muchos árboles, en fin todo un placer caminar por ahí. Descubrimos que a los alrededores de esta avenida se ubican varias embajadas y residencias de embajadores/as, entre ellas la de Colombia: también nos encontramos con la calle Avenida República de Colombia. Luego de una hora de caminar por esta avenida (cuando nos habían dicho que la huaca era cerca)  descubrimos que habíamos cambiado de sector, ahora estábamos en San Isidro que también tenía una huaca -pirámide- pero estaba cerrada; ya que la mayoría de museos públicos los cierran los lunes.

Como ya habíamos caminado y estirado las piernas, decidimos tomar un taxi hacia la Huaca Pucllana. Cuando llegamos fue sorprendente observar la majestuosidad de una pirámide parcialmente explorada en medio de una zona residencial estilo Teusaquillo. Ingresamos y aprendimos que la cultura indígena de esta pirámide no era Chimú, ni Moche -que habíamos conocido en días anteriores- sino la cultura Lima, que tenía como principal deidad el mar -de donde obtenían su alimento- representada en femenino como símbolo de fertilidad, ya que al permanecer Lima nublada el sol era poco conocido y la luna raras veces se veía en las noches. También nos informaron que la exploración de la pirámide lleva apenas 4 años, que ésta cultura existió simultáneamente a la Chimú y la Moche, es decir es preinca. Ahora bien, en cuanto a formas de adoración, sacrificios, alimentación, organización social y familiar poligámica, eran similares.

Más tarde nos encontramos todos en el  hostal y salimos juntos a recorrer el hermoso centro histórico de Lima, visitamos la plaza de San Martin, La Plaza de Armas, el museo de la Catedral donde se encuentra la tumba de Francisco Pizarro, tirano y asesino de indios al que le rinden honores aún hoy (las cosas de la diplomacia) como el “respetado fundador de la ciudad” -¿y la cultura Lima?-, además visitamos el museo de la Inquisición.


Después de una tarde de mucho aprendizaje llegó el momento de algo de ocio y diversión y qué mejor lugar que el restaurante La Rosa Náutica ubicado dentro del mar. El sitio es estupendo, la vista increíble y la atención muy buena, la comida ni idea jaja pues no alcanzó para tanto. Recuerden que somos viajeros de bajo presupuesto, pero ahí juntando moneditas nos pudimos tomar un “pisco pisquini para salir rasquini” como diría Ana (pisquini realmente existe, no es producto de la borrachera o rasca es un Martini hecho a base del trago nacional del Perú, el pisco) y que no se diga que no nos codeamos con la crema y nata de la sociedad peruana jeje.


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