30/Diciembre/2012
Salimos a las siete de la mañana a
desayunar pues el tour salía a las ocho de la mañana, nos recogieron en la
recepción del hostal y fuimos en filita como cuando éramos chiquitos hasta el
embarcadero; allí después de respirar el monóxido de carbono producto de la
cantidad de lanchas que salen hacia las islas, partimos muy animados.
Después, empezamos a ver las
islas y sobre la superficie una mancha negra que son miles de pájaros que
habitan o llegan allí. Se encuentran especies como el Guanay, Piquero, Zarcillo
además de Lobos Marinos y Pingüinos de Humboldt; a propósito, nos recomendaron
que lleváramos sombrero pues imaginen: ¿Qué pasa cuando hay muchas aves recién
desayunadas sobre sus cabezas? Sí ¡Exacto! en cualquier momento puede desatarse
una lluvia de guano -excremento de pájaro-; el cuál recoge el gobierno peruano
en algunas temporadas y lo exporta hacia Inglaterra como fertilizante.
El tour vale la pena, pues uno
tiene “contacto directo” con todos estos animales. Se pueden ver los lobos marinos
a escasos centímetros de la lancha, y parece que a ellos no les importa que uno
ande por ahí merodeando, pues continúan pereceando como si nada -jeje-.
En la noche salimos a visitar el
parque de las aguas, que es un parque con varias fuentes de agua, algunas de
ellas muy divertidas, donde la gente va a mojarse un poco y a disfrutar de los hologramas
que son proyectados sobre la fuente más grande.