9/Diciembre/2012
Como ya es costumbre salimos
tardecito, menos mal, ya que el parqueadero en el que dejamos las
muñecotas abría hasta las 8:30 de la
mañana, en resumidas cuentas salida nueve de la mañana. El frio y la lluvia
hicieron su aparición, llegamos a Ipiales a eso de las 11:00 con el tanque de
gasolina casi vacío, ya que nuestra idea era tanquear en Ecuador por que la
gasolina es mucho más barata mmmm mala idea pues en Ecuador no le venden
gasolina a los Colombianos, por lo menos en los pueblos cercanos a la frontera;
así que finalmente nos tocó devolvernos a Ipiales y tanquear allí -precio del
galón $5.980 pesos.
Estábamos en la frontera pero no
podíamos pasar sin antes visitar nuestro gran monumento nacional El Santuario de Nuestra Señora de Las
Lajas, para pedirle una ayudita extra a la Virgencita. Pues esa ayuda se
empezó a ver de una vez en la frontera pues el ingreso a Ecuador fue rápido y
sin inconvenientes, nuestra meta era llegar a Quito.
El paso sólo nos tardó 1 hora y
media con todo y motos y sorpresa… una vez cruzada la frontera las carreteras
si parecen panamericanas, perfecto pavimento y señalización, a tal punto que no
se puede andar a más de 90Km/h, como nos explicaron en el lugar que almorzamos
toda la vía tiene radares y nos insistieron que a pesar de las rectas que
seguían no fuéramos a superar los límites de velocidad.
El almuerzo fue interesante,
pollo asado, pero a pesar de hablar el mismo idioma, casi no podemos pedir 1
pollo. En las cercanías de la frontera ecuatoriana el pollo lo venden por plato
y parten el pollo en 4 presas, por lo que cuando pedíamos nos decían cuántas
presas y ni idea, finalmente les pedimos que fueran 1 plato por cabeza y
taraaan!!! los platos venían con cuarto de pollo, que estaba buenísimo para el
hambre que llevábamos -8 horas sin comer-.
Luego de almorzar continuamos el
recorrido, dándonos cuenta que la salida tarde de Pasto nos había pasado factura,
así que sólo pudimos llegar hasta… Ambuquí, que es como el Melgar de los
Pastusos, según nos dijo el señor del hotel, ya que fines de semana y puentes
festivos vienen colombianos -quienes son los mejores clientes- (yo también lo
sería pues es barato el hospedaje y ¡¡¡una Budweiser de 600 ml vale 3500 pesos
más o menos que viva Ecuador!!!) Los ecuatorianos casi no, porque tienen pocos
puentes festivos, además no salen y tampoco rumbean mucho.
Y para los profesores que estén pensando
en trabajar en el Ecuador, no se los recomiendo ya que solo hay un período de
vacaciones de un mes entre Enero y Febrero y la jornada es de 7 a 3 -según nos
contó el señor del restaurante del hotel-. Algo que me sorprendió mucho fue que
tenían el canal Caracol puesto en el restaurante y gracias a esto me pude
enterar que mi glorioso millonarios va a jugar la final de la Liga Postobón
eeeeh!! V
amos muchachos por la catorce.
Fabricio’s Hostería fue el lugar que
encontramos a las 8pm. más cómodo y barato que el de Pasto y además tiene
parqueadero (30 dólares por todos).