Día 12: Directo Nazca e Intermedias | Moteros 5/3

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Día 12: Directo Nazca e Intermedias


18/Diciembre/2012
La mañana nos sorprendió con una hermosa frase que estaba en el individual del restaurante donde tomábamos el desayuno (incluído en el precio del hostal) “El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de  vivir sus sueños”; la que nos llenó de orgullo y motivación al saber que estábamos corriendo ese riesgo.

Otra vez haciendo uso de nuestro GPS abandonamos Lima sin contratiempos, como siempre el viento hizo su aparición pero ésta vez acompañado de una lluvia de arena que fué todo un espectáculo para la vista, aunque no tanto para nuestros pulmones ya que literalmente comimos arena.


De camino, pasamos por la zona de los viñedos y por un pueblito llamado Pisco de donde es originario el famoso licor peruano; allí Ana encontró algo que se llama mistela pero esta no era como la que prepara su mamá, sino que era una especie de vino dulce.

A pesar del viento y la arena nos rindió bastante y llegamos a Nasca. A la mitad de la tarde, nos encontramos con las famosas y misteriosas líneas, unos 20 km antes de la parte urbana, donde está ubicada una torre que sirve de mirador, y allí una fila de japoneses que por dos soles estaban ascendiendo a la cúspide para deleitarse tomando fotografías, que al parecer es uno de sus mayores placeres; nosotros obviamente tampoco nos resistimos e hicimos el ascenso, al llegar al punto más alto nos sentimos un poco decepcionados pues sólo se observan dos de las famosas figuras (manos y árbol); que la verdad sí son muy misteriosas.


Después de esto nos dirigimos al pueblo y ya allí a buscar donde quedarnos, cerca del centro encontramos el hotel La Encantada que la verdad estaba de lujo, buen precio, internet, garaje y las habitaciones cómodas y limpias, lo único malo fue que fuí acusado de tentativa de homicidio de un cactus adulto, ya que dando reversa, con la moto arrollé una matera que tenía una señora en la calle y splash el cactus salió volando; en fin el chistecito me costó 30 soles.

Luego de instalarnos y ponernos algo más presentable, fuimos a dar el respectivo tour por la Plaza de Armas y sus alrededores. Como queríamos tomar una avioneta para ver todas las líneas fuimos a una agencia de turismo pero nos sacaron corriendo de allí con los precios que nos dieron, ya que el vuelo más barato costaba 85 dólares mas un impuesto de 20 dólares y así por el estilo eran los demás que ofrecían, un poco desanimados por los costos nos dirigimos a hacer algunas compras de souvenirs sobre las líneas y a tomarnos fotos en el parque donde estaban representadas las más conocidas ya que en conclusión, no íbamos a volar.





Por último, a seguir probando las delicias culinarias de Nasca acompañadas de un delicioso Pisco sour. 

Te gusto el Blog. Compártelo con tus amig@s: